Nunca negué
lo imposible
Estoy hablando de lo que nunca podría ser cierto,
Estoy hablando de quitarte la bufanda en enero
Y dejarme bajarte la cremallera con mis dedos,
Estoy hablando de morir de pena contigo,
Y vivir al máximo un domingo,
De ser el capitán de un barco,
Donde el mar no sea un sucio charco,
De sentir la libertad al máximo,
De notar por cada beso un pálpito,
De ahogar con cada palabra un llanto,
De que la gente no escriba su vida a trabes de papel de calco,
Y que no me azote tu "no",
Y servirte una copa de Ron,
Que me veas como un caballero,
Sentado en un caballo blanco y le dé la paga al humilde zapatero,
Contarte un cuento por la noche,
Seguirte a todas partes tanto al sur como al norte,
Y dormir junto a ti hasta el amanecer,
Y contemplar tu desnudo al anochecer,
Besarle los pies al santo,
Borrar tu pena y tu llanto,
Que todas las divas sean como las pintan,
Y que todos mis versos no sean como la pasajera brisa,
Espero a que te duermas,
Duerme mi niña,
Que me voy, que te amo, que tengo prisa...
Mario Lamas. 2006.
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Por si volvemos a encontramos
No debería contar esto, pero lo cuento,
No debería sentirme honesto, pero lo soy,
Se trata de un frío sentimiento,
Te lo digo para que mañana no dejes lo que puedas hacer hoy,
Comí de la manzana prohibida que me diste a probar,
Calé mi corazón en los huesos que no quería calar,
Desgarré varias veces el alma por alguien con quien no la debí desgarrar,
Y tragué saliva y orgullo por el amor que nunca pude amar...
Porque me equivoqué con tu risa,
Lloré por tu envidia,
Y sin saber me acomodé en tu caricia,
Lo siento amor, a ti no te busco,
He perdido el tiempo contigo,
Y esta vez retomaré el camino,
Llegaré lejos por mi destino...
En tu cama mientras me amabas,
Era en otra en la que pensaba,
En esa de la que tanto hablo,
Con esa con la que apenas entablo... conversación,
Y sitio para tres en tu cama,
Y tiempo para llorarle a tu almohada,
Y razones para besarte con desgana,
Y mientras me consumo, mirar por la ventana...
¿Cómo poder olvidarla mirándote?
Intento no pensar ni decir su nombre,
Cuando me encuentro entre tus brazos y abrazándote...
Y yo no sé porque a ti te ha tocado sufrir por mí,
Y tú no crees que aun así yo no te querré siendo feliz,
Y si me das a elegir,
Lo siento, contigo rechazo vivir...
Mario Lamas. 2006. |