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¿GRAFITI O DIBUJO? ¿PRIMEROS
O ÚLTIMOS? ¡QUÉ IMPORTA!
¡Qué importa si todas las propuestas fueron grafitis o dibujos, qué
importa quien ganó el primer puesto o quién quedó el quinto,
qué importa de quién surgió la idea e, incluso, con qué
motivo…! ¡Qué importa!
Estoy segura de que muchos de vosotros pasasteis buenos ratos, o al menos eso me
pareció: vi cómo quedabais durante los recreos, las risas que os echabais,
cómo unos trabajasteis y otros menos; pero todos estabais pasando un momento
juntos, tomando decisiones o repartiendo tareas. Esto es lo que realmente hace que
algo merezca la pena, o si no ¿por qué os gusta estar tantos momentos
en la calle? Supongo que por estar juntos ¡Eso si que importa!.
Felicidades a todos los que lo lograsteis, consiguiendo además que vuestra
clase sea única. En ningún año hubo un aula parecida a la de
Cuarto de Diversificación, o Segundo B, o Tercero A o, a Primero B, o a… Y
por supuesto nunca la volverá a haber. Es importante que el espacio donde
pasamos tantas horas sea un poco nuestro. Las paredes que lo forman serán
siempre las mismas pero no las personas que están dentro y la identidad de
eso tiene que notarse. ¿En forma de grafiti o dibujo? No lo sé. Solo
fue una idea; pero de vosotros deberían salir el resto y demostrar que los
buenos recuerdos de este instituto se pueden lograr de muchas maneras.
Todo esto por no decir que, absolutamente, todos los grafitis sorprendieron y pongo
todos en mayúsculas porque fueron TODOS. Ni uno solo dejó indiferente,
ni a compañeros, ni a profesores ¡ni al jurado!, que necesitó
dos vueltas para decidir a quien dar la puntuación sin parar de decir: “esto
está muy difícil”. Las ideas fueron originales, brillantes y vistosas
y ahí siguen… bueno, no todas; pero espero que al grupo que su dibujo se le
ha caído, se den cuenta de que solo es cuestión de celo. Pienso que
ni muchos de vosotros confiabais en que iban a quedar tan bien. Y las ideas no solo
fueron de alumnos, que algunos profesores también estuvieron ahí aportando
ayuda en uno u otro sentido. A nosotros también nos gusta sentir que el instituto,
a pesar de llevar en él bastantes años, siempre es diferente porque
los alumnos así lo hacen. Por eso yo quiero animaros a no pasar por aquí
desapercibidos, a demostrar que podéis dejar muy buenos recuerdos, que siempre
hay capacidad para dejar de ser mediocres y que un simple dibujo o grafiti puede
ayudarnos a darnos cuenta que es posible trabajar con cualquier compañero
para conseguir que, con pequeños detalles, nuestro instituto sea NUESTRO.
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