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Y LLEGÓ LA HORA DE PARTIR...
Llegamos al Instituto Quercus en el curso 2002-2003, el primer año estábamos
muy asustadas porque las clases de aquí eran totalmente diferentes a las del
colegio Rafael Alberti.
Ese año tuvimos un tutor que acababa de llegar al centro, Quintín,
y además de ser muestro tutor era profesor de Matemáticas, actualmente
sigue aquí en el centro.
También recordamos a Jerónimo, profesor de Lengua Castellana, por sus
anécdotas, a Pablo, el de Biología y Ciencias Naturales, que era de
los más jóvenes del centro. También fue una novedad para nosotros
la nueva Lengua. Ya no solo teníamos Inglés con Chelo si no Francés
con Claire. Seguimos con Agustín el de Sociales, que parecía un poco
serio pero por lo menos para nosotras las clases eran entretenidas por las historias
que nos contaba sobre su asignatura. Nos acordamos también mucho de Humberto
que nos daba Tecnología y era un profesor muy divertido, que solía
dibujarse en el encerado haciendo una caricatura de sí mismo. La profesora
de Música era y sigue siendo Sole, que siempre está atenta a todo cuanto
nos pasa y se “curra” mucho las actuaciones de final de curso. Pepe, el profesor
de Educación Física, llegó el mismo curso que nosotras y aun
sigue “reventándonos” en sus clases. Hubo otros muchos profesores, pero queremos
hacer una mención especial a Fausto, nuestro profesor de Educación
Plástica, que desgraciadamente ya no esta con nosotros.
El segundo año fue mas o menos parecido, seguimos con el mismo tutor, Quintín,
que para que sus clases fueran mas amenas solía contarnos chistes un poco
peculiares. No cambiaron los profesores, pero sí los compañeros, muchos
de ellos se quedaron por el camino repitiendo. Este año controlábamos
más el centro y solíamos preparar algunas, sobretodo en algunas clases,
como por ejemplo en la clase de Lengua Castellana que daba Domingo, que solía
castigarnos poniéndonos a copiar hasta 1000 veces alguna frase, como le pasó
a Noelia. El Jefe de Estudios era Javier Pulgar y no podemos olvidar que cada vez
que llegábamos tarde nos señalaba con el dedo y nos mandaba redacciones
de las cosas mas inverosímiles.
Cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en tercero, aunque algunos seguían
rezagados. Tuvimos profesores nuevos para nosotras aunque llevaban en el centro desde
su inauguración, es el caso de Marina y Rosa, esta última, profesora
de Inglés, ha sido nuestra tutora estos dos últimos cursos, y siempre
que la hemos necesitado nos ha ayudado a resolver nuestros problemas; siempre le
pedíamos que nos acompañara en las excursiones y en los fines de curso
que nos cantara y bailara fandangos, lo hace muy bien.
Cuando terminamos el tercer curso nos propusieron un nuevo curso de Diversificación
partiendo de tercero y terminando en cuarto. Éramos ocho compañeros:
Ana, Lidia, Viviana, Silvia, Mario, Alberto, Cristina y Noelia, y unos meses después
llegó Erica. Teníamos asignaturas diferentes, unas llamadas “ámbitos”
como ALS, donde estaban las asignaturas de Lengua Castellana y Sociales que nos daba
Blanca, que vino nueva ese año y ACT donde estaban las Matemáticas
y la Biología, que nos daba Javier Pulgar. Las demás asignaturas eran
comunes y nos juntábamos con todo el grupo de tercero. Ese curso fue totalmente
diferente, estábamos aislados pero a la vez teníamos la ilusión
y las ganas de que esa oportunidad se convirtiera en sacar el titulo.
Los nueve compañeros pasamos a cuarto, pero ya no éramos nueve, si
no diez con Kerollyn. Algunos pasamos con alguna que otra asignatura suspensa pero
todos teníamos la esperanza de seguir adelante costara lo que costara.
En ALS cambiamos de profesor, Javier Cordera, con él nos lo hemos pasado muy
bien y hemos tenido mucha confianza en sus clases y muy “buen rollo”, pero a la vez
hemos aprendido muchas cosas de la asignatura.
No queremos olvidar a la persona que se preocupa tanto por que salgan “fenómeno”,
como dice él, los artículos, fotos, dibujos y demás, en el periódico
de nuestro Instituto, Alfonso, que nosotras siempre recordaremos como una persona
naturalista y feliz.
Y en este punto nos encontramos, recordando con nostalgia todos los años pasados
y a la vez ilusionadas por lo que vamos a comenzar a vivir.
Sabemos que los años pasados en el Quercus nunca los olvidaremos, siempre
estaremos agradecidas a la oportunidad que se nos brindó al abrirse este centro
en la Urbanización de El Encinar y queremos resaltar la buena labor realizada
durante todos estos años por el equipo directivo, Marina de la Calle como
Directora y M. Angeles García como Jefa de Estudios.
Bueno “gente” que os vaya muy bien.
… Con Dios y por la sombra que el sol pica… |
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